sábado, 25 de febrero de 2017

Vaquita marina en peligro inminente

Las vaquitas marinas podrían convertirse en el segundo cetáceo en desaparecer ante los estragos de la acción humana. Probablemente en 2018 sufra el mismo destino que el delfín chino de rio y habrá desaparecido.

El reporte más reciente del Comité para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA) establece que sólo quedan 30 ejemplares en el Alto Golfo de California o Mar de Cortés, el único lugar del planeta en el que existen y donde mueren ahogadas por la pesca ilegal de Totoaba, considerada como la "cocaina del mar" por su alto valor en el mercado chino, donde le atribuyen valores medicinales.


sábado, 18 de febrero de 2017

Manatí de las Antillas



El manatí está considerado desde 1975 en peligro de extinción por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y desde el año de 1982, como especie vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

La pérdida de su hábitat por las actividades de los humanos es la principal amenaza que estos animales enfrentan, ya que no cuentan con depredadores enemigos y además es un mamífero hervíboro, por lo que su alimento consiste en grandes cantidades diarias de algas y lirios.

Ajolote mexicano en amenaza





El ajolote mexicano es una salamandra con la característica poco habitual de conservar sus rasgos larvales en su vida adulta; se encuentra únicamente en el complejo lacustre de Xochimilco.

Su población está en declive, ya que la demanda de la cercana ciudad de México ha llevado a drenar y contaminar buena parte de las aguas del complejo lacustre de Xochimilco. También es muy común utilizarlo en el comercio de acuarios y el axolote asado se considera un manjar en México, lo que ha llevado a que su número se reduzca aún más. Se lo considera una especie muy amenazada.

sábado, 11 de febrero de 2017

Evidencia del Cambio Climático y el Calentamiento Global





Ya con el paso de los años y el aumento del interés científico y político ante el cambio climático, los datos, el sustento y la evidencia del cambio climático (calentamiento global) es cada vez más clara.

Obviamente existen poderes interesados en mantener el status quo, en tratar de esconder la realidad, en menospreciar, hasta ridiculizar, el peligro y el problema al que nos enfrentamos todos como sociedad y civilización.


Evidencia del Cambio Climático y el Calentamiento Global

Ahora, el clima de la tierra ha cambiado a través de toda la historia del mundo. Sólo en los últimos 650,000 años han habido 7 ciclos de avance y retroceso glacial que terminó con el abrupto final de la última glaciación hace 7,000 años, que marcó también el inicio de la era climática moderna y de la civilización humana. La mayor parte de estos cambios climáticos se le atribuyen a variaciones muy pequeñas de la órbita terrestre y que a su vez cambiaron la cantidad de energía solar que recibía la Tierra.

Las tendencias actuales de calentamiento son bastante significativas porque, lo más seguro, es que son inducidos por el ser humano y sus actividades y, más preocupante, está sucediendo a un ritmo que no tiene precedentes en los últimos 1,300 años.

Satélites en órbita y avances tecnológicos de simulación, de modelos y otros avances han permitido a los científicos ver mejor el problema y obtener una idea más amplia de la situación y el proceso, utilizando ya datos de tipo global, para obtener una visión global del cambio climático.

Hay ciertas evidencias y hechos que no pueden negarse ni disputarse en torno al calentamiento global del planeta:
  • El dióxido de carbono y otros gases atrapan el calor, hecho demostrado en el siglo XIX. Sus capacidades para influuir sobre la transferencia de la energía infraroja en la atmósfera es la base científica misma de muchos instrumentos diseñados por la Jet Propulsion Laboratory (JPL), tales como el AIRS. Un aumento en los niveles atmosféricos de CO2 debe resultar en un aumento de la temperatura de la Tierra.
  • Núcleos de hielo extraídos en perforaciones de hielos permanentes de Groenlandiam la Antártida y glaciares de montañas tropicales, muestran que el clima reponde a los cambios de energía emitida por el Sol, las variaciones de la órbita terrestre y los niveles de gases invernadero en la atmósfera terrestre. Otro aspecto de estas evidencias es que muestran que cambios fuertes en el clima han sucedido en un periodo corto (desde el punto de vista geológico) en cosa de decenas de años, no millones ni miles de años.


La evidencia de que estamos viviendo un cambio climático rápido incluye:
  1. Aumento del nivel del mar.
    El nivel mundial del mar ha aumentado 17 centímetros en el siglo XX. El aumento del nivel del mar en la última década es casi el doble del del siglo pasado.
  2. Aumento de la temperatura global
    Las tres reconstrucciones más importantes de la temperatura global terrestre muestran que la Tierra se ha calentado desde 1880. La mayor parte de este calentamiento ha sucedido desde 1970, con los 20 años más calurosos desde 1981 y los diez más calientes en los 12 últimos años. Aunque los años del 2000 han sido afectados por un declive en la emisión de calor solar, con su mínimo entre 2007 y 2009, las temperaturas de la Tierra continúan su aumento.
  3. Los océanos se calientan
    Han absorbido la mayor parte del aumento de calor, los 700 metros superiores de los océanos muestran un aumento de 0.302 grados Fahrenheit desde 1969.
  4. Las placas de hielo disminuyen
    Las placas de Groenlandia y la Antártida ha disminuido en masa.
  5. Hielos del Ártico disminuyen
    La extensión y grosor del hielo ártico ha disminuido rápidamente en las últimas décadas.
  6. Retroceso de glaciares
    Los glaciares en todo el mundo están retrocediendo, incluyendo los Alpes, Himalayas, Andes, Alaska, Africa y otros lugares.
  7. Eventos meteorológicos extremos
    La cantidad de eventos de temperaturas extremas de calor en los EE.UU. han aumentado, mientras que los eventos de extremo frío han disminuido desde 1950.
  8. Acidificación de los Océanos
    Desde el inicio de la Revolución Industrial la acidez de las aguas superficiales de los océanos ha aumentado en un 30%. Es el resultado de la absorción del CO2 atmosférico que ha aumentado por las emisiones humanas.